Estigmatizar a quienes han optado por ser técnicos o
tecnólogos y no estudiar una carrera profesional tradicional, muestra un total
desconocimiento frente a las nuevas dinámicas sociales y una gran inseguridad
frente a las propias capacidades.
Ni los técnicos, ni los tecnólogos, están por debajo de los profesionales, simplemente han escogido un camino distinto e igualmente válido.
Si usted es profesional y teme al nuevo sistema educativo que se implementará en nuestro país - lo cual es comprensible ya que la competencia cada vez es mayor - lo invito a que se prepare mejor, adquiera una mayor experiencia, fortalezca su autoestima y sobre todo, amplíe su red de contactos, ya que de lo contrario, técnicos, tecnólogos y profesionales excelentes, le pueden quitar el puesto.
Ser un buen profesional no se determina por el nivel de
estudios, sino por el trabajo diario y a conciencia que cada uno realice para
alcanzar sus sueños y para contribuir a que los demás también lo logren.
Hay muchos profesionales con doctorado que dan vergüenza y también muchos líderes que no se graduaron de ninguna universidad y están cambiado el mundo.
El miedo paraliza y en tiempos de cambio hay que actuar más y hablar menos.